Pasar al contenido principal

Entregaron libros a residentes del centro “El Jagüel”

La alcalde de Punta del Este María Sara Baroffio visitó el Centro de Rehabilitación de Adicciones “El Jagüel”.

libros donados

Concurrió con libros donados por asistentes a la charla de literatura de la profesora Claudia Solans que se llevó a cabo en el municipio.

La idea es fomentar la lectura entre los internados.

La directora Irma Fernández, la profesora Solans y Baroffio conversaron  con las residentes sobre novelas y autores.

El centro funciona mediante convenio entre la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) y la Intendencia de Maldonado.

Cuenta con infraestructura necesaria para el desarrollo de intervenciones familiares y grupales.

Dispone de psiquiatra, médico general, psicólogo, trabajador social, enfermería, operadores terapéuticos, talleristas, cocinero y auxiliares de limpieza.

Sus usuarios son hombres y mujeres entre los 14 y 29 años.

Se requiere que su participación sea voluntaria y que presenten consumo problemático de sustancias psicoactivas u otras adicciones que erosionen la convivencia familiar, social y educativo laboral.

La derivación precisa de equipo tratante con pase de médico psiquiatra.

Es conveniente tener al menos un referente socio afectivo que acompañe el proceso, aunque no es excluyente.

No se admiten personas con sobredosis de drogas que requieran asistencia médica de tercer nivel; con riesgo de síndrome de abstinencia grave; pacientes con esquizofrenia; retardo mental severo; privados de libertad o con internación compulsiva.

Nuevo perfilamiento

En febrero pasado la intendencia recuperó predio para ampliar la atención en Centro de Tratamiento de Adicciones de “El Jagüel” que se encontraba en comodato en la órbita del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

El espacio permitirá mejorar la gestión e incrementar el número de internos.

Parte se afectará a quintas, áreas deportivas y vivero.

Una de las necesidades básicas a suplir es la de ampliar los lugares de internación.

La estructura existente se afectará a mujeres en las que se observa aumento del consumo y que en muchos casos arriban con hijos, complejizando el tratamiento.

El objetivo es llegar a las 30 camas, seis más de las que se tienen ahora.

Entre 130 y 150 personas por año reciben tratamiento en el centro, lográndose que un 61% se recuperen.